26 de Junio de 2022
Porque nos invitas, venimos a tu altar,
Oímos tu palabra, comemos de tu pan;
Oímos tu palabra, comemos de tu pan.
Hijos de la Iglesia, fraterna comunión,
Tu muerte celebramos, y tu resurrección;
Tu muerte celebramos, y tu resurrección.
Tu palabra es vida y es luz del corazón,
Tu pan es sacramento del más sublime amor;
Tu pan es sacramento del más sublime amor.
El altar es mesa y Calvario redentor.
Te ofreces a ti mismo por nuestra salvación.
Te ofreces a ti mismo por nuestra salvación.
Gloria a Diosen el cielo,
y en la tierra paz a los hombres
que ama el Señor.
Por tu inmensa gloria
te alabamos, te bendecimos,
te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias,
Señor Dios, Rey celestial,
Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único, Jesucristo,
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre,
Tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
tú que estás sentado a la derecha
del Padre,
ten piedad de nosotros;
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor,
sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo
en la gloria de Dios Padre.
Amén
En aquellos tiempos, el Señor le dijo a Elías: “Unge a Eliseo, el hijo de Safat, originario de Abel-Mejolá, para que sea profeta en lugar tuyo”.
Elías partió luego y encontró a Eliseo, hijo de Safat, que estaba arando. Delante de él trabajaban doce yuntas de bueyes y él trabajaba con la última. Elías pasó junto a él y le echó encima su manto. Entonces Eliseo abandonó sus bueyes, corrió detrás de Elías y le dijo: “Déjame dar a mis padres el beso de despedida y te seguiré”. Elías le contestó: “Ve y vuelve, porque bien sabes lo que ha hecho el Señor contigo”.
Se fue Eliseo, se llevó los dos bueyes de la yunta, los sacrificó, asó la carne en la hoguera que hizo con la madera del arado y la repartió a su gente para que se la comieran. Luego se levantó, siguió a Elías y se puso a su servicio.
Palabra de Dios
R. Te alabamos, Señor.
(cf. 5a) Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Protégeme, Dios mío, pues eres mi refugio.
Yo siempre he dicho que tú eres mi Señor.
El Señor es la parte que me ha tocado en herencia:
mi vida está en sus manos. R.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Bendeciré al Señor, que me aconseja,
hasta de noche me instruye internamente.
Tengo siempre presente al Señor
y con él a mi lado, jamás tropezaré. R.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Por eso se me alegran el corazón y el alma
y mi cuerpo vivirá tranquilo,
porque tú no me abandonarás a la muerte
ni dejarás que sufra yo la corrupción. R.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Enséñame el camino de la vida,
sáciame de gozo en tu presencia
y de alegría perpetua junto a ti. R.
R. Enséñanos, Señor, el camino de la vida.
Hermanos: Cristo nos ha liberado para que seamos libres. Conserven, pues, la libertad y no se sometan de nuevo al yugo de la esclavitud. Su vocación, hermanos, es la libertad. Pero cuiden de no tomarla como pretexto para satisfacer su egoísmo; antes bien, háganse servidores los unos de los otros por amor. Porque toda la ley se resume en un solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pues si ustedes se muerden y devoran mutuamente, acabarán por destruirse.
Los exhorto, pues, a que vivan de acuerdo con las exigencias del Espíritu; así no se dejarán arrastrar por el desorden egoísta del hombre. Este desorden está en contra del Espíritu de Dios, y el Espíritu está en contra de ese desorden. Y esta oposición es tan radical, que les impide a ustedes hacer lo que querrían hacer. Pero si los guía el Espíritu, ya no están ustedes bajo el dominio de la ley.
Palabra de Dios
R. Te alabamos, Señor.
Aleluya, aleluya.
Habla, Señor, que tu siervo te escucha.
Tú tienes palabras de vida eterna.
R. Aleluya.
Cuando ya se acercaba el tiempo en que tenía que salir de este mundo, Jesús tomó la firme determinación de emprender el viaje a Jerusalén. Envió mensajeros por delante y ellos fueron a una aldea de Samaria para conseguirle alojamiento; pero los samaritanos no quisieron recibirlo, porque supieron que iba a Jerusalén. Ante esta negativa, sus discípulos Santiago y Juan le dijeron: “Señor, ¿quieres que hagamos bajar fuego del cielo para que acabe con ellos?”
Pero Jesús se volvió hacia ellos y los reprendió.
Después se fueron a otra aldea. Mientras iban de camino, alguien le dijo a Jesús: “Te seguiré a dondequiera que vayas”. Jesús le respondió: “Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza”.
A otro, Jesús le dijo: “Sígueme”. Pero él le respondió: “Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre”. Jesús le replicó: “Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios”.
Otro le dijo: “Te seguiré, Señor; pero déjame primero despedirme de mi familia”. Jesús le contestó: “El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios”.
El Evangelio del Señor.
R. Gracias a Dios.
Yo creo en un solo Dios,
el Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra,
de todas las cosas visibles e invisibles.
Creo en un solo Señor Jesucristo,
el Hijo Unigénito de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos.
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no hecho, consustancial al Padre,
por él fueron hechas todas las cosas.
Por nosotros los hombres y por nuestra salvación
bajó del cielo,
(A las palabras que siguen, hasta e incluyendo y se hizo hombre, todos se inclinan).
y por obra del Espíritu Santo se encarnó de la Virgen María,
y se hizo hombre.
Por nosotros fue crucificado bajo Poncio Pilato,
padeció la muerte y fue sepultado,
y resucito al tercer dia
de acuerdo con las Escrituras.
ascendió al cielo
y está sentado a la diestra del Padre.
Él vendrá de nuevo en gloria
para juzgar a los vivos y a los muertos
y su reino no tendrá fin.
Creo en el Espíritu Santo, Señor, dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo es adorado y glorificado,
que ha hablado por medio de los profetas.
Creo en una Iglesia, santa, católica y apostólica.
Confieso un Bautismo para el perdón de los pecados
y espero la resurrección de los muertos
y la vida del mundo venidero.
Amén.
Alma de Cristo, santifícame
Cuerpo de Cristo, sálvame
Sangre de Cristo, embriágame
Agua del Costado de Cristo, lávame
Pasión de Cristo, confórtame
Oh, buen Jesús, óyeme
Y dentro de tus llagas, escóndeme
No permitas que me aparte de Ti
Del enemigo, defiéndeme
En la hora de mi muerte, llámame
Y mándame ir a Ti, Para con tus santos
te alabe por los siglos de, los siglos
Amén.
Por el trigo y la vid
Que provienen de ti
Hoy Señor queremos darte gracias
Por el vino y el pan
Que tu mano nos da
Hoy Señor queremos darte gracias
Vino y pan convertirás por amor
En tu cuerpo y en tu sangre Señor
Cristo mismo se nos da
Su presencia viva está
Recibimos la santa comunión
Eucaristía
La gracia del Señor se derrama
El pan que es fortaleza del alma
Es Cristo en sacramento de amor
Eucaristía
Jesús hoy nos invita a su mesa
Quien coma de Él tendrá vida eterna
Es Cristo a quien recibimos hoy...Eucaristía
Hoy podemos creer
Por amor y por Fe
Que tú estás presente en cuerpo y alma
Y venimos a ti
Para poder recibir
El milagro que tú nos regalas
Vino y pan convertirás...
Te queremos pedir
Que nos llenes de ti
Que tu Espíritu nos guíe siempre
Que podamos vivir, En tu Gracia sin fin
Tú eres el pastor y nos proteges
Vino y pan convertirás...
Eucaristía.
Bendito, bendito, bendito sea Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Yo creo Jesús mío que estás en el altar
Oculto en la ostia te vengo a adorar
Oculto en la ostia te vengo a adorar
Bendito, bendito, bendito sea Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Espero Jesús mío que en tu suma bondad
Poder recibirte con fe y caridad
Poder recibirte con fe y caridad
Bendito, bendito, bendito sea Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Por el amor al hombre moriste en una cruz
Y al cáliz bajaste por nuestra salud
Y al cáliz bajaste por nuestra salud
Bendito, bendito, bendito sea Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Los ángeles cantan y alaban a Dios
Bendito.
Vayan ahora a amar y servir al Señor y unos a otros.